MEDICAL DEPORTATION OVERVIEW

What is Medical Deportation?

Medical deportation is the physical removal by a non-government entity of an uninsured immigrant patient who is critically injured or ill from one country to another without the informed consent of the patient or the patient’s authorized caretaker. This practice is usually not in the patient’s best medical interests and typically results in poorer health outcomes or even death for the removed patient. Hospitals disguise the practice as medical repatriation—when a patient who is traveling or working abroad wants to return to their home country to receive medical care. But this is not medical repatriation.

Where Does Medical Deportation Occur?

Medical deportations happen all across the U.S., but are rarely reported. In 2020, Jefferson Torresdale Hospital attempted to deport A.V., a member of the Philadelphia community, after he suffered catastrophic brain injuries from a motorcycle accident.

How Does Medical Deportation Happen?

Hospitals hire medical transport companies to fly patients to their countries of citizenship. Just one flight can cost as much as $50,000. In the U.S., more than 350 airplane ambulances in operation have the capacity to medically deport people. One of these airplane ambulance companies, MedEscort, has transported over 6,000 patients to more than 100 countries. These deportations typically happen without any involvement by immigration courts or the Department of Homeland Security. Once undocumented immigrants leave the U.S., it may be difficult or impossible to return.

Why Does Medical Deportation Happen?

Our healthcare system excludes many immigrants, leaving them with few options when they need long-term or chronic care. Under current law, when an uninsured patient goes to the ER, hospitals only have to stabilize them before working on their discharge plan. There is no guarantee that hospitals will provide the long-term or chronic care that a patient may need. Long-term care facilities also usually deny uninsured patients, so hospitals choose to deport them to avoid footing the bill for their care.

Resumen Sobre la Deportación Médica

¿Qué es la deportación médica?

La deportación médica es la expulsión física de migrantes, sin seguro médico y con heridas o enfermedades críticas, iniciada por una organización no-gubernamental. Por lo general, estas expulsiones ocurren sin el consentimiento informado del paciente o sus familiares y pueden resultar en complicaciones de salud que afectan al paciente negativamente o le llevan a su muerte. Los hospitales tratan de disfrazar esta práctica como si fuera una “repatriación médica” que es cuando un paciente se encuentra en el extranjero por razones de trabajo o viaje y quiere regresar a su país de origen para recibir atención médica. Pero las acciones de los hospitales en contra de migrantes sin seguro médico y con heridas o enfermedades críticas no son repatriaciones médicas legales.

¿Dónde ocurre la deportación médica?

Las deportaciones médicas ocurren en todo Estados Unidos, sin embargo, en pocas ocasiones se reportan. En el 2020, el hospital Jefferson Torresdale intentó deportar a A.V., un miembro de la comunidad en Filadelfia que había sufrido lesiones cerebrales traumáticas después de un accidente de motocicleta.

¿Cómo ocurre la deportación médica?

Los hospitales acuden a compañías privadas de transporte médico para deportar a pacientes migrantes a sus países de origen. Un vuelo puede costar más de $50,000 (US). En EE. UU. más de 350 aviones ambulancia tienen la capacidad de llevar a cabo deportaciones médicas. Tan solo una compañía de deportaciones médicas, MedEscort, ha transportado más de 6,000 pacientes a más de 100 países. Por lo general, estas deportaciones ocurren sin la cooperación de la corte de immigracion o del Departamento de Seguridad Nacional. Cuando un migrante indocumentado es expulsado del país, puede ser imposible regresar a EE. UU.

¿Por qué ocurre la deportación médica?

Nuestro sistema de cuidado de salud excluye a muchos inmigrantes y los deja con pocas opciones para recibir cuidado médico de largo plazo o para condiciones crónicas. Bajo la ley, cuando un paciente sin seguro médico acude a una sala de emergencias, los hospitales solo tienen la responsabilidad de estabilizar al paciente antes de darles de alta. Al darles de alta, nada garantiza que un hospital proporcione el cuidado médico necesario a largo plazo. Los centros de cuidado médico especializado, al igual, niegan a pacientes sin seguro médico. Como resultado, los hospitales deciden deportar a sus pacientes para evitar terminar pagando los costos de su cuidado médico.